Brasilia, 24 may (PL) Diputados de la oposición abandonaron hoy en bloque el plenario de la Cámara de Diputados después que a solicitud del titular de esa Casa, Rodrigo Maia, el presidente Michel Temer ordenara militarizar esta urbe.
Este legislativo no puede sesionar con tropas del Ejército ocupando la Plaza de los Tres Poderes, afirmó el diputado por el Partido Comunista de Brasil (PCdoB) Rubens Pereira Junior, y recordó que la última vez que eso sucedió Brasil vivió muchos años de represión y dolor.
Temer autorizó el empleo de las Fuerzas Armadas en Brasilia del 24 de mayo al 31 «para garantizar la ley y el orden», en momentos cuando una multitudinaria manifestación que reclamaba su salida y elecciones directas se encaminaba a la Explanada de los Ministerios y fue violentamente reprimida por la Policía Militar del Distrito Federal.
Estamos inaugurando una nueva fase en la historia del país en la cual para reprimir una manifestación popular con más de 100 mil personas se coloca el Ejército en la calle, afirmó el líder del Partido de los Trabajadores (PT) en la Cámara baja, Carlos Zarattini, para quien «se trata de un retroceso con el cual no podemos estar de acuerdo».
Por otra parte, y en declaraciones a la Red Brasil Actual, el secretario general de la Central Única de los Trabajadores (CUT), Sérgio Nobre, aseveró que el decreto firmado hoy por Temer hace recordar los peores tiempos de la dictadura militar.
Pero si se creen que van a intimidarnos, no podrán. Vamos a reconquistar la democracia en este país, aseguró el líder sindical.
La Novena Marcha de los Trabajadores para ocupar Brasilia fue convocada por la CUT, la Central de los Trabajadores y Trabajadoras de Brasil (CTB), Fuerza Sindical, Nueva Central Sindical de los Trabajadores, Unión General de Trabajadores y la Central dos Sindicatos Brasileiros y por los frentes Brasil Popular y Pueblo Sin Miedo.
Esta manifestación, dijeron los organizadores, reafirmará el repudio a las propuestas de reformas impulsadas por Temer, pero también buscará soluciones democráticas para el actual momento político por el cual atraviesa el país.
Ante la profundización de la crisis política tras las graves revelaciones contenidas en delaciones que envuelven al presidente Temer y otros políticos, las centrales sindicales se alinean con la ciudadanía democrática para exigir la investigación rigurosa de todas las denuncias de corrupción y los desmanes que vienen paralizando el país, señalaron.
La convocatoria subrayó también la falta de legitimidad política y social del gobierno para, en un momento de grave crisis institucional, política, económica y social, querer lanzar sobre las espaldas de los trabajadores y de la parcela más humilde de la sociedad el costo del ajuste económico representado por tales reformas.
En ese sentido, exigió que la discusión de las mismas sea inmediatamente retirada de la agenda de la Cámara de Diputados y del Senado Federal,
Cualquier solución para la crisis en esta coyuntura -puntualizó- pasa por la cimentación de un amplio y democrático acuerdo nacional que permita la construcción de un nuevo proyecto de desarrollo y la reconstrucción de la legitimidad de las instituciones políticas de la República.
En el caso del Gobierno Federal y del Congreso Nacional, ello implica la realización, en el más corto espacio de tiempo exigido por la Constitución, de elecciones generales y democráticas, remarcó el texto.